21/6/08

Tomad y copiad todos de él, porque este es mi canon

Copiar, bajar y copiar. Si ya antes de la puesta en vigor del canon digital el derecho a copia privada (es decir, toda copia que no tuviera como finalidad dar dinero al que la realiza, es decir, el 99%) era legal, tras la aplicación definitiva en los mercados del canon, este derecho a copia del usuario se debe hacer más patente que nunca.

El canon ha encarecido todos los productos que permiten el almacenamiento y la reproducción de archivos audiovisuales hasta el 24,2%; millones y millones de euros que irán a parar a los bolsillos de los artistas que más venden y los cabecillas de la inútil asociación de la SGAE. Desde Todos contra el Canon ya se han puesto en marcha. Han presentado propuestas alternativas al canon que no criminalicen a los ciudadanos y también han iniciado una recogida de firmas contra éste.

Sus propuestas son buenas, muy buenas, pero no son las únicas. Más de una vez me he encontrado un número de cuenta (paypal o corriente) dentro de un rar de una maqueta o disco "underground" para donar lo que el oyente desee al artista. Aunque no lo parezca podría ser un buen método. iTunes, hoy más que nunca, da millones a los artistas con la venta de mp3, lo que significa que mucha gente ya paga por bajar música en formato digital. No todos donarían, está claro, pero sí muchos. Si un disco fuese bajado por 500.000 personas y de ellas donaran un euro la mitad (algunos donaría más, otros nada) el artista -que no los intermediarios- se embolsaría 250.000 euros. Ahí es nada. Además, me parece mucho más sensato que fuese quien disfruta de una obra artística quien ponga precio a esa obra, según lo que la aprecie o le haya hecho sentir. Son ideas o propuestas. Me gustaría saber si tenéis alguna en la cabeza.

Mientras tanto, bajad y copiad.

1 comentario:

Diego Zamora dijo...

En esta cuestión no nos ponemos de acuerdo. El cánon está pensado para la copia privada. La propia. No es para pagar la pirateria, ni las descargas P2P, ni nada por el estilo.

A mí me parece defender la propiedad intelectual, y en definitia unos derechos. Claro que también me parece ponerle puertas al mar. Por lo menos en un país con tan poco aprecio al bien común como el nuestro.