13/5/08

Ruinas


Para muchos Almería significa tan sólo David Bisbal, mientras que para otros muchos, años atrás, significaba Manolo Escobar (no es mucha la diferencia). Para otros, Almería hoy significa campos de golf, mientras que para algunos otros, significa el equipo revelación de Primera División.

La verdad es que la imagen de Almería como destino turístico es lamentable, aunque es exactamente la que los dirigentes políticos de la provincia quieren dar. Lo que ocurre es que Almería no es sólo un destino turístico de golf y playa, sino que dentro de esta provincia habitan unos cuantos cientos de miles de personas, muchas de las cuales aman y desean proteger su patrimonio histórico y cultural.

Todo esto viene a raíz de que el próximo sábado 17 de mayo se celebrará en Almanzora, con motivo del Día Internacional de los Museos un acto organizado por la plataforma "Salvemos el Palacio de Almanzora". El acto y la protección del Palacio viene apoyado por portales de la zona como Portalmanzora.net y la Asociación Cultural "Somos Albojenses". El Palacio en cuestión es una de tantas edificaciones que la Junta o las distintas diputaciones deberían haber mantenido y salvado. En Almería nos sobran estos ejemplos; no es raro ver en la Cueva de los Letreros trozos de cueva arrancados por los visitantes o, ¿quién no lo ha visto? Numerosas torres moriscas cayéndose a pedazos y que debidamente reconstruidas y habilitadas podrían formar parte de un característico paisaje de nuestra provincia.

No sé por qué, pero me da la impresión de que si estos restos pertenecieran a otra provincia de la comunidad andaluza estarían debidamente habilitados y publicitados y habría interminables colas para poder ver ese Indalo, por poner un ejemplo, del cual todos conocen el nombre y visten en su camiseta del Almería (forma parte del escudo del equipo), pero pocos saben ni tan siquiera dónde nació.

1 comentario:

Diego Zamora dijo...

hay días que me sorprendo. Acabo de darme cuenta de que tú también has escrito sobre el Palacio del Almanzora.

Pues eso. Si en mi pueblo nos hubiéramos organizado quizá no hubieran tirado los arcos.