¿Nunca os habéis planteado acudir a la puerta de una iglesia con un megáfono y velas y poneros a gritar y cantar consignas políticas o de otra religión? Yo hasta hace bien poco tampoco, pero este domingo empecé a planteármelo. Todo a raíz de que volvieran una serie de señores y señoras arrastrando a sus niños con ellos a la puerta de una clínica murciana en la que supuestamente se realizan abortos. Pero como es obvio, abortos legales, igual de legales (o ilegales) que dar una misa o confesarse.
¿Y si yo no estuviese de acuerdo con la doctrina de la Iglesia (que no tiene por qué ser así) y la considerara una doctrina que aliena a la gente haciéndola perder parte de su vida en una irreal y tonta fe? ¿Tendría que plantarme cada domingo en la puerta de la Iglesia con pancartas en contra y molestando para protestar por estar quitándole parte de su vida a sus fieles? Yo al menos, no lo haría.
No veo claro esto de la tolerancia católica...
2 comentarios:
Lo que a ti te apetece en Israel sucede. Los ultraortodoxos son tan coñazo que los laicos se han tenido que organizar y en sabat van com megáfonos y en coche jodiéndoles un poco la marrana. Quid pro quo. Si unos piden que corten calles para que no se circule otros hacen ruido y circulan.
Amen....(nunca mejor dicho).
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