24/3/08

A la caza del botellón

Según la alcaldesa, por "proliferar manifestaciones de ocio en el pueblo donde hablar, escuchar música y beber entre varias personas, lo cual conlleva a la ingesta de bebidas alcohólicas y otros hábitos poco saludables", prohibe el botellón en Mojácar (Almería).

Supongo que cuando se reune en la terraza de verano con sus amigos, lo que la alcaldesa hará no distará mucho de lo descrito por ella, porque tal y como ella dice, vamos a partir también de que además realice "otros hábitos poco saludables". ¿Qué pasa cuando los que realizan estas "manifestaciones" no pueden tener una casa en propiedad porque son jóvenes ni tampoco pueden ir a cómodos y cercanos bares, porque no tienen dinero para pagárselo? Es cierto que en algunas ciudades el botellón ha llegado a niveles insoportables para los vecinos, pero no menos cierto es que se trata de una manifestación natural y que el problema no radica tan sólo en los jóvenes, con lo que la habilitación de un espacio para esta práctica parece la mejor solución.

¿Habéis hecho botellón alguna vez? ¿Seguís haciéndolo o bien os parece una mala práctica? Total, "hablar, escuchar música y beber entre varias personas" lejos de parecer perjudicial parece buena forma de entretenimiento... eso sí, un entretenimiento cada vez más perseguido.

6 comentarios:

Jesús dijo...

Voy a dejar a un lado el debate "botelleo si, botelleo no" para hacer una reflexión.

En Mojacar, donde voy a verano, se suele beber en "el campo de fútbol", un recinto de tierra que utilizan en verano como aparcamiento (desconozco su uso en invierno).

En agosto pasado ya estuvimos bromeando de que nos quitarían de allí porque estaban construyendo unas edificaciones (no recuerdo si eran chalets o pisos) que, supongo, ya estarán terminados o en sus últimas fases.

Y me surge una pregunta, ¿no utilizan esto para alejar a la gente de allí? ¿No sería más fácil habilitar alguna otra zona cercana en que no se molestara a nadie y en la que luego se pudiese limpiar de manera sencilla?

En fin, este verano te diré si las casas están terminadas.

¿?

Diego Zamora dijo...

Por una vez, y sin que sirva de precedente, no estoy de acuerdo contigo.

El botellón no es un derecho. No puede serlo. El derecho al descanso sí lo es. El derecho a beber en la calle no existe. y mucho menos si genera lo que genera el botellón de Mojácar. Ruido y suciedad. Lo sé porque voy regularmnete a Mojácar. No veo que pueda tener de bueno. Es falso que se vaya a allí para poder pagar las copas. Se va a allí para beber más por el mismo precio. Para beber mucho en muchos casos. Lo que no está mal. Pero no es un derecho.

Y la suciedad, enorme, que se deja cada noche allí, la paga el municipio de Mojácar.

Guillermo Mirón dijo...

Hola Diego.

No he dicho que se haga botellón para poder pagar las copas, sino que se hace porque directamente no se pueden pagar las copas. Si yo quiero beberme con mis amigos cuatro copas, mientras que en un bar me saldría a 25 euros aproximadamente y de mala calidad, comprando la propia bebida serían 4 o 5 los euros a pagar.

Esta claro que ante todo prima el descanso de los vecinos, por eso he opinado que la solución ideal sería habilitar una zona para ello. Sinceramente no puedo gastarme en los bares las cantidades que cobran por alcohol-basura, ni por economía ni por salud. Alguna solución habrá que poner.

Un saludo!

Diego Zamora dijo...

Insiste en que no existe el derecho a beber barato en la calle. Ni siquiera a beber barato. Sencillamente ese derecho no existe.

Si hubiera que habilitar un espacio para cada cosa que nos gusta hacer y que resulta caro hacerlo no daríamos abasto. Por ejemplo habría que habilitar espacios gratuitos para correr con el coche, o para pintar paredes, o para ver cine, o para hacer piruetas con la moto, o para quemar contenederos... En definitiva para lo que se te ocurra.

Con beber menos, o no beber, o no salir se acabó el problema. El espacio público es limitado, en definitiva un bien escaso, y no es conveniente saturarlo. Lo que sucede es que nos hemos acostumbrado a exigir "derechos" y no estamos dispuestos a aceptar que los tiempos cambian.

El botellón está muy bien cuando se junta una cuadrilla de amigos y toman unas copas pero es un problema cuando se junta un centenar como yo he visto en Mojácar. En ese momento hay que tomar medidas. Bastante ha tardado. Y ese es parte del problema. Si tardas en actuar acabas generando la costumbre, y por tanto la percepción de ese "derecho".

Guillermo Mirón dijo...

Coincido contigo en que si se junta una cantidad razonable de gente que no moleste es aceptable. El fondo es el mismo, respetar y no molestar de forma inadecuada.

Eso sí, el botellón está claro que no es un derecho, pero es una actividad que mueve una masa social muy grande, por lo que alguna salida había que darle: o bien prohibirlo tajantemente o bien, para comprender también a la otra parte, aplicar la solución que defiendo.

El fondo como ya te digo creo que es el mismo: respetar a los demás y no hacer de nadie un espacio público por un derecho que no existe. La solución es opcional.

Un saludo Diego.

Anónimo dijo...

En el campo de futbol de Mojacar no se molestaba a nadie con el botellon.

Diego, espero que cuando vayas a la playa te multen por beberte una cerveza.